Esta canonía rural, fundada posiblemente en el siglo XI, dependía de la Iglesia de San Salvador de Oviedo hasta que, a finales del siglo XV, los Reyes Católicos, nombran patronos in sólidum a la Casa de Valdecarzana. A partir de entonces las relaciones del cabildo de Teverga con la mitra ovetense dan lugar a varios litigios por el ejercicio de sus respectivos derechos jurisdiccionales. Con la Ley de 19 de agosto de 1841, la Casa de Miranda se adjudicó los bienes de la Colegiata, situación que podemos documentar a partir de 1854.

El fondo de La Colegiata de San Pedro de Teverga conservado en el RIDEA está formado por la documentación producida entre 1397 y 1828. Se ubica en 10 cajas de archivo, destacando las dedicadas a los libros de actas capitulares, las ordenanzas, las fundaciones de misas aniversarias, nombramientos de cargos eclesiásticos y los pleitos derivados del ejercicio de este derecho. La mayor parte de la documentación es resultado de la administración del patrimonio: escrituras de compra-venta, foros, censos, libros de fábrica, cuadernos de cuentas, apeos, etc.