Este fondo, formado por 45 cajas, contiene documentación de los siglos XIII-XIX, referida principalmente a los títulos, mayorazgos y derechos jurisdiccionales señoriales y se constituye por la unión de los fondos de la Casa de Miranda, los fondos de la Colegiata de San Pedro de Teverga y San Martín de Gurullés.

Fondo de la Casa de Miranda

La casa de los Miranda, vinculada en sus orígenes a la de Quirós, constituyó uno de los mayores señoríos jurisdiccionales en Asturias y León. Sus dominios asturianos abarcaban los concejos de Teverga, Somiedo, Grado, etc. y varias comarcas leoneses. Los Miranda alcanzan sus mayores cotas de poder durante los siglos XVI y XVII, reuniendo muchos títulos nobiliarios como el marquesado de Valdecarzana, Vallehermoso, el condado de las Amayuelas, Talú, etc., y enajenando paulatinamente sus dominios asturianos durante las centurias siguientes. Este fondo, depositado en 44 cajas, contiene documentación de los siglos XIII-XIX, referida principalmente a los títulos, mayorazgos y derechos jurisdiccionales señoriales. El mayor volumen del fondo está dedicado a la administración del patrimonio, con escrituras de compraventas, testamentos, apeos, censos, pleitos sobre propiedades, etc. El patronato ejercido por la casa de Miranda sobre Iglesias y Monasterios generó diversos fondos (San Andrés de Veigas, Santa María de la Viñas y otras). Hay documentación de otras casas nobiliarias con las que los Miranda establecieron vínculos familiares: los Flórez, los Ron o los Quiñones.

Archivo de la Colegiata de San Pedro de Teverga

Esta canonjía rural, fundada posiblemente en el siglo XI, dependía de la Iglesia de San Salvador de Oviedo hasta que, a finales del siglo XV, los Reyes Católicos, nombran patronos in sólidum a la Casa de Valdecarzana. A partir de entonces las relaciones del cabildo de Teverga con la mitra ovetense dan lugar a varios litigios por el ejercicio de sus respectivos derechos jurisdiccionales. Con la Ley de 19 de agosto de 1841, la Casa de Miranda se adjudicó los bienes de la Colegiata, situación que podemos documentar a partir de 1854. El fondo de La Colegiata de San Pedro de Teverga conservado en el RIDEA está formado por la documentación producida entre 1397 y 1828. Se ubica en 10 cajas de archivo, destacando las dedicadas a los libros de actas capitulares, las ordenanzas, las fundaciones de misas aniversarias, nombramientos de cargos eclesiásticos y los pleitos derivados del ejercicio de este derecho. La mayor parte de la documentación es resultado de la administración del patrimonio: escrituras de compra-venta, foros, censos, libros de fábrica, cuadernos de cuentas, apeos, etc.

Archivo de la Colegiata de San Martín de Gurullés

Esta abadía, cuyos orígenes parecen remontarse al siglo XI, fue de fundación femenina; en el siglo XIII figura ya como monasterio masculino. Tras una época de crisis, el conde don Alonso, hijo del rey don Enrique y doña Juana, desembargó los bienes de la colegiata de Gurulles y le otorgó otras mejoras. El obispo don Gutierre, le concedió unas nuevas constituciones reformatorias. En 1515, la Colegiata ya era de presentación de la casa de Miranda; en el siglo XVI disponía de cinco canónigos y le pertenecían los beneficios curados de San Andrés de Prahúa en Candamo y de Sama de Grado. En el año 1841, el marqués de Valdecarzana, don Judas Tadeo Fernández Miranda, se hace con la propiedad los bienes de la Abadía de San Martín de Gurullés. El pequeño fondo de la colegiata (ss. XV-XVIII) ocupa solamente cuatro cajas; la mayor parte de la documentación corresponde a los siglos XVI y XVII. Está formado principalmente por pleitos y litigios generados por la defensa de los derechos de patronato eclesiástico y de sus propiedades.

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